Señores y Señoras, Compañeras y Compañeros, Amigos y Amigas
Estamos contentos de participar con ustedes en este trabajo (Proyecto) y me gustaría contarles algo sobre nuestra motivación de estar aquí.
Nosotros somos de Suiza, un país muy rico y la gente aquí piensa que todos los suizos son ricos. Una idéa que no es cierta. Suiza es un país desarollado y sin embargo también hay gente pobre.
Tanto yo, como mi marido nacimos en Suiza en el campo, nuestros padres eran campesinos. Y como in todos parte del mundo, la vida de los campesinos es dura y difícil.
Después de la educación obligatoria en Suiza existe la posibilidad para todos hacer una formación profesional.
Hoy día Beat trabaja cómo profesor de informática en un instituto superior estatal. Yo por mi parte entre otras cosas estudié theología y ecología donde se me despertó un interés muy grande por los témas de justicia y equidad. Hoy en día trabajo en differentes proyectos cómo comercio justo, producción ecologica y solidaridad con minorías.
Estamos convencidos que la sociedad de consumo como vivimos en Suiza es un camino equivocado para el ser humano. En estas sociedades el ser humano no vive más feliz. Al contrario hay muchos jovenes suicidas en estas sociedades, porque ya no veen una perspectiva de vida para ellos.
Yo como theóloga y junto con mi marido defendemos valores diferentes donde lo principal no es la accumulation de bienes y dinero.
Aquí en el Ecuador congretamente donde ustedes hemos conocido un enfoque de desarollo que coresponde a nuestros valores que es el Sumak Kausay o en África lo llaman Ubuntu.
Algo importante y hermoso, el vínculo familiar, la solidaridad, el mirarnos los unos a los otros como iguales en circunstanzia y talentos diferentes, también el cuidado del medio ambiente.
Este antiguo principio de vida, basado en la solidaridad es la unica opción para el ser humano en este mundo. De eso estamos convencidos. Nosotros, los adultos, queremos aprender cómo podemos transmitir conocimientos significativos a los niños de este mundo.
Sumak Kausay se ha convertido en algo tan importante para nosotros que intentamos vivirlo también en Suiza. Y les contamos a la gente allá sobre una vida humilde de solidaridad y de compasión.
Nuestro apoyo al Sumak Kausay es voluntario y corresponde a los valores humanos y cristianos. El trabajo para esto en Suiza consiste en informar y conversar sobre opciónes de vida que no apúntan a la dirección de una sociedad de consumo.
Las personas que valoran el Sumak Kausay están dispuestas a compartir la solidaridad y ayudar a poner en práctica las ideas y necesidades de otras personas u otros pueblos y estan dispuestos a donar dinero según sus posibilidades economicas.
En este sentido trabajamos juntos por un mundo más justo en que ni las personas ni la Pacha Mama sean oprimidos y explotados.
Por eso estamos aquí y estoy muy agradecida por la buena cooperación en la consecución de este objetivo.
Junio 2018 DL